Desde hace mucho tiempo se sabe que los barcos son peligrosos para el medio ambiente y el clima en general. Después de todo, estos buques pueden consumir toneladas de combustible y hay miles de ellos moviéndose de un puerto a otro todos los días. Por lo tanto, se puede imaginar lo perjudicial que puede ser para el medio ambiente la presencia de estos buques propulsados por combustible.
Los barcos por sí solos son responsables de más del 18 por ciento de la contaminación por óxido de nitrógeno y del 3 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Los graneleros, los petroleros y los buques de carga, en particular, contribuyen en gran medida a las emisiones de CO2.
Sin embargo, a medida que el mundo recurre cada vez más a fuentes de energía más ecológicas, los buques de transporte marítimo también deben hacer lo mismo. Lamentablemente, depender de barcos eléctricos no es la solución.
A largo plazo, no tiene sentido simplemente instalar baterías en estos grandes buques. Por ello, en tales circunstancias, el hidrógeno se presenta como una solución potente para reducir el huella de carbono del transporte marítimo, una de las industrias más contaminantes.
Este artículo profundiza en el papel del hidrógeno en la propulsión de buques de transporte y explora el futuro de la logística ecológica.
¿Por qué los buques de transporte necesitan energía del hidrógeno?
Como ya hemos insinuado un poco al principio, los buques de transporte marítimo son en gran medida responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero. Ahora bien, se trata de buques tradicionales que utilizan fuelóleo pesado. Este tipo de petróleo es una sustancia altamente contaminante que libera grandes cantidades de dióxido de carbono, óxidos de azufre y óxidos de nitrógeno a la atmósfera.
Por otra parte, los buques de transporte propulsados por hidrógeno ofrecen una alternativa más prometedora a los combustibles fósiles convencionales. Al fin y al cabo, cuando se utiliza energía de hidrógeno, el único subproducto es vapor de agua. De hecho, los barcos propulsados por hidrógeno ofrecen un sistema de propulsión cien por cien libre de emisiones, algo que no era posible en los buques tradicionales.
Por lo tanto, los barcos propulsados por hidrógeno pueden operar sin emitir gases nocivos. contaminantes, reduciendo significativamente el impacto ambiental del transporte marítimo.
Los desafíos que nos esperan y cómo los estamos afrontando
No se puede negar el potencial que tienen los barcos propulsados por hidrógeno, pero tampoco se puede negar lo difícil que será adoptar esta transición hacia la energía del hidrógeno.
Según H2MOF, el mayor desafío al que se enfrenta la economía del hidrógeno es garantizar un almacenamiento seguro y eficiente del hidrógeno. Si su barco utiliza combustibles tradicionales, tendrá tanques normales para almacenarlos dentro del barco. Con el combustible de hidrógeno, el almacenamiento se vuelve muy complicado.
Por si aún no lo sabías, el hidrógeno requiere instalaciones especializadas de almacenamiento y reabastecimiento. Dichas instalaciones, al menos para los buques de transporte, aún no están ampliamente disponibles.
Por lo tanto, lo que necesitamos es el rápido desarrollo de una cadena de suministro mundial de hidrógeno. Una infraestructura de este tipo es fundamental para el éxito del transporte marítimo impulsado por hidrógeno.
Las preocupaciones en materia de seguridad también influyen en la lenta adopción de buques de transporte propulsados por hidrógeno. El hidrógeno es altamente inflamable y existen riesgos asociados con su almacenamiento y transporte.
A pesar de estos desafíos, se están logrando avances. Actualmente se están llevando a cabo varios proyectos piloto y demostraciones que demuestran la viabilidad de los buques propulsados por hidrógeno.
Muchas empresas de renombre que trabajan con la tecnología del hidrógeno están innovando para limitar el desperdicio de energía en la compresión y licuefacción del hidrógeno, proponiendo métodos de almacenamiento alternativos basados en materiales que funcionan a baja presión y temperatura ambiente. Además, también se está explorando el uso de la tecnología moderna de pilas de combustible para los buques de transporte marítimo. haga clic aquí para obtener más información sobre soluciones innovadoras para el almacenamiento de hidrógeno.
Las posibilidades de los buques de transporte propulsados por hidrógeno
Infinitas: esa es la palabra que se puede utilizar para describir las posibilidades de los barcos propulsados por hidrógeno, pero ¿cómo?
Para empezar, los barcos propulsados por hidrógeno pueden ayudar a las compañías navieras a lograr ahorros de costos a largo plazo y una mayor eficiencia operativa. Las pilas de combustible de hidrógeno, por ejemplo, son conocidas por su alta eficiencia.
Verá que estas celdas convierten más energía del combustible en potencia utilizable que los motores tradicionales. Esta mayor eficiencia puede resultar en un menor consumo de combustible, lo que a su vez puede reducir los gastos operativos de las compañías navieras.
Además, los buques propulsados por hidrógeno podrían inspirar nuevas posibilidades en el diseño de buques. Los buques tradicionales necesitan alojar tanques de combustible grandes y voluminosos, algo que no es lo que se esperaría si se desea innovar en el diseño de buques. Sin embargo, con el uso de pilas de combustible de hidrógeno, los constructores navales podrían explorar diseños más flexibles e innovadores.
¿Qué depara el futuro a una industria naviera impulsada por hidrógeno?
Si nos preguntan, un futuro con buques de transporte de hidrógeno es un futuro que vale la pena esperar, especialmente para aquellos en la industria naviera.
Desde hace años, las empresas de transporte y logística se enfrentan a constantes críticas por operar barcos que dañan el medio ambiente. Estos buques de alto consumo de combustible no tenían alternativas hasta que aparecieron los barcos propulsados por hidrógeno. Ahora, el futuro de la industria naviera parece prometedor, siempre que se haga un buen uso de estos buques.
Mientras el mundo se enfrenta a las realidades del cambio climático, los buques propulsados por hidrógeno podrían desempeñar un papel crucial en la configuración del futuro de la logística ecológica. El camino que tenemos por delante es desafiante, pero las recompensas bien valen el esfuerzo.